Pues ya de regreso veníamos todos cansados; el único que no se durmió fué Nathan (gracias a Dios, pues él es el que venía manejando!).
Este es Aarón: panza llena, corazón contento.
Danny necesitaba una almohada, pero se tuvo que
conformar con la bolsa de pañales.
conformar con la bolsa de pañales.
Al Natancillo hasta se le escurrían las babas.
Y aquí ya estamos en el Hotel en San Antonio,
listos para cenar e irnos a dormir.
Esta es la noche antes del vuelo de regreso a Milwaukee.
listos para cenar e irnos a dormir.
Esta es la noche antes del vuelo de regreso a Milwaukee.
No comments:
Post a Comment