Saturday, December 27, 2008

Navidad '08

Hola familia!!!

Como les fué en las Navidades? No les pude llamar a todos, pero aunque sea tarde les deseo muchos merrys-merrys y happy-happys.

Por acá nos la pasamos como casi todos los años, hasta las rodillas en nieve, hasta los codos en masa para tamales y hasta el techo en papel de regalo, cajas y basura. Lo digo en tono de agradecimiento, aunque no lo parezca, ya que sabemos que para muchas familias este fué un año financieramente catastrófico. Pero en fín, esa ya es harina de otro costal.

Aquí los prepartivos comenzaron desde el lunes en la tarde, cuando salí a hacer las últimas compras navideñas, así como tambien las últimas compras de los ingredientes necesarios para hacerme una tamalada, tortillas de harina, salsa y galletitas.

Mi plan era unirme al movimiento anti-materialista y en vez de comprarle a la familia objetos que no necesitan con dinero que no tengo, pensé en deleitarlos con un banquetito culinario. Al fin que todos me dicen que les encanta mi comida.

Lo malo es que del dicho al hecho hay un buen trecho.

Muy temprano el miércoles por la mañana me dí cuenta que me había metido en aguas muy hondas, o como dicen por acá, mordí más de lo que podía masticar. Terminar de hacer los tamales me tomó literalmente todo el día y como a eso de las cuatro de la tarde me rajé. Suficiente el decir que la salsa, las tortillas y hasta las galletas todavía están esperando su turno.

Cuca: como hacías tamales con cinco huercos revoloteando alrededor tuyo?

En fín, como que la idea de comprar cosas innecesarias con dinero que no tengo ya no se me hace tan descabellada.

El 25 me desperté bruscamente con tres chavalillos gritanto y brincando en la cama, desbordando de alegría, proclamando en alta voz "si vino Santa....si vino Santa...hay regalos en el pinito"..............como que si llegó??? 'Pos no que no extiste???

Quinorancia.

En fin, para hacerlos pagar por todas las que nos deben, los hicimos sentarse en el suelo y esperar hasta que Papi les leyó un librito con la historia de navidad y hasta que mami los dirigió cantando tres himnos navideños. Sin dejar pasar la oración de agradecimiento por todas las bendiciones que hemos recibido y sobre todo por el Regalo Inefable de Jesus.

Yo les miraba las caritas, tratando con todas sus fuerzas de concentrarse y poner atención, pero sus ojitos los traicionaban cada segundo.........pobres huercos......que tortura. Pero bueno, que aprendan desde chiquitos cual es la verdadera razón por la celebración.

Y después, cuando parecía que iban a reventar de la expectación, les soltamos las riendas. Y agarrense, por que este cuartito se convirtió en zona de guerra.

He aquí algunas fotos, para que vean que no miento.

Estas son unas fotos de mi villa navideña. Tiene luces y toda la cosa. Lo que le falta son alqunas piernas y brazos a los transeúntes, cortesía de Aarón.









Aquí está el juguete mas preciado del día; un casco de la guerra de las galaxias que les cambia la voz; se lo ponen, hablan, y la voz suena como en las películas.

Bueno, dizque, yo digo que se oye igual.



Pero ellos están convencidos que se oyen como soldaditos.



A ver cuanto les dura el gusto.



Y como les encanta dormir con nosotros, y tambien les ecanta el hulk y batman, se nos ocurrió comprarles unas almohadas de un batman y un hulk que están casi tan altos como ellos; talvez de aquí en adelante prefieran dormir con ellos y a nosotros nos dejen en paz.

Aunque debo confesar que el sábado amanecí abrazada del batman. Y Nathan amaneció rodeado de hercos.

Creo que el plan no funcionó.

Me pregunto si me regresarán mi dinero en la tienda.





Pero el regalote del día se lo llevó el papá. Este es un regalo que el se dió a sí mismo. Yo no sabía que eso se valía en esta economía, pero ya tomé nota; digo, por eso de que hay que emparejarse.

El Nathan se compró un juego de "Guitar Hero". No se si los hayan visto por allá. Es un video juego con dos guitarras; las notas van apareciento en la pantalla y el jugador tiene que irlas tocando como vayan apareciendo.

Quinorancia.

Pero en fin, a cada quien su cada cual.

Lo más sorprendente fué verlo todo entusiasmado, como sorprendido, al abrir su regalo. Que? Tu mismo te lo compraste?

Oh, ya entiendo, quiere que los niños piensen que se lo trajo el Santa.






La cosa es que a los pocos minutos Danny ya andaba jugando con sus juguetitos viejos.

Les digo, eso de las compras navideñas en una conspiración del comercio. Al fin de cuentas los huercos juegan con lo que se encuentren.






Este fué un regalito que recibimos de mi suegra. Un trenecito que anda vuelta y vuelta alrededor del pinito. Trae musiquita y toda la cosa. Me encantó.

Aunque después de observarlo por cinco minutos me dí cuenta que estaba bien mareada y los oídos me retumbaban con el ruido de los villancicos.


Como que Aarón estaba pensando lo mismo, porque fué y buscó su pistola, y llegó con una cara de bandido, dispuesto a usala en contra del trenecito.

Les digo que aquí nada dura. Nisiquiera el espiritu navideño.







Este fué el regalito de Aarón.
Dizque un regalito educativo.



Deberíamos recordar que lo único que los hombrecitos quieren,
es un montón de pistolas













Como que lo traen en la sangre. Nomás mirenle la cara.



Y el chavalillo chiquitillo no se queda atrás.


Ni el chavalillo mayor.




Que hace una mujer, rodeada de tanta testosterona, pistolas y videojuegos, para alimentar el espíritu?

Por el día de hoy lo único que puedo hacer es admirar las maravillas de la naturaleza.


Observar la blancura de la nieve.


Deleitarme en la quietud de los árboles durmiendo.


Sosegarme ante la magnitud de la creación.
Recobrar fuerzas para seguir adelante.



Algo me dice que las voy a necesitar.


Friday, November 28, 2008

Un paseo otoñal



Hace unas cuantas semanas nos dispusimos a disfrutar de una caminata en un parque de por aquí cerca; no por gusto, ya que a mi no me sacan de mi casa cuando la temperatura baja a menos de 45 grados farenhit, sino por necesidad.

Los Exploradores del Rey organizaron la susodicha caminata, para que los exploradorcitos pudieran cumplir con todos los requerimientos de este cuarto de año. Y como no había de otra, nos lanzamos al parque, no sin antes reclutar la ayuda del Gringo Viejo y su esposa, para que nos ayudaran a cargar al Aaroncillo, quien reniega cada vez que le toca caminar cuesta arriba.

En cuanto llegamos comprobé que fué una buena idea traer al viejón. Aarón le dió una buena friega al pobre.

Mientras que su esposa y yo tratábamos de darnos calorcito la una a la otra.



No crean que nos estamos sonriendo; nos estamos congelando.




Y luego el suegro se dió cuenta que lo habíamos traído solamente para que nos ayudara con Aarón, y como que no le cayó muy bien la noticia.




Dice que se siente muy usado.
Yo le digo que es la vejez.




Ay! Que pechochidad de guelco!




El exploradorcito, pretendiendo ser un soldadito, muy firme en su puesto.




Hasta que me puse a mover el bote en frente de él...no se pudo aguantar la risa.




Una familia feliz.




Un autofotógrafo.




Y como Aarón tenía sed, el Gringo Viejo trató de ayudarle a tomar agua de un canalito.




Mientras los hermanitos no creían lo que veían sus ojos.




Esta fué su reacción cuando les acercamos a Aarón, quien acababo de llenar el pañal de una substancia muy pegajosa.











La cosa es que el suegro nos la puso muy clara: yo les ayudo a todo, menos a cambiar pañales.

Mejor nos vamos a casa. Allá nos arreglamos.

Creciendo...un diente a la vez

Como ando atrazada en noticias, ni me pregunten cuando tomé estas fotos; baste el decir que se las tomamos el dia que perdió su diente.

Lo que son los niños; el anduvo friege y friege que quería que ya se le cayera un diente; hasta le pedía a Dios en sus oraciones que se le cayera un diente durante la noche; le recordaba a Dios que el ya estaba grande y necesitaba andar chimuelo para comprobarle a todos lo crecidito que está. Ya me lo imaginaba yo, todo chimuelo, diciendole a todo el mundo "mira, ya estoy grande, y para muestra te enseñaré los dientes que no tengo".

Quinorancia.

Esperate que esté viejillo, pidiéndole a Dios con todo el corazón que nos permita conservar los pocos dientes que nos quedan.

Pero bueno, para el placer de todos los que les guste recordar lo simple que es la vida cuando se es niño, he aquí las fotos de mi chimuelito preferido.









La ventanilla.