Thursday, January 3, 2008

2008? De verdad?



Se acuerdan cuando eramos niños y creíamos que nunca veríamos el año 2000?

Yo me acuerdo que muy seguido me ponía a pensar cuantos años tendría si llegaba viva al 2000 y también que sería de mi vida; la mayoría de las veces me soñaba como abogada. La realidad fué que el 2000 vino y se fué y ahora me veo empezando el 2008....claro que sin titulo de abogada, pero no me quejo (al menos no me quejo mucho) ya que en vez de un titulo universitario o una carrera secular prominente, el 2008 me encuentra desarrollando una area personal a la que poco aspiré cuando era niña: soy esposa. Y madre.

Sería el hecho de ver trabajar muy duro a doña Cuca, o sería el sereno, pero poco soñaba con ser esposa y madre; más bien quería ser una mujer profesional, viajar, conocer el mundo; claro que de sueños no se vive y para alcanzar esas metas se requiere mas que sueños, mucho tezón, y ahí si como que no me gustó la cosa. En fín, sería falta de tezón y empeño, o simplemente que Dios tenía otros planes, pero por una cosa o por la otra, aquí me encuentro, con cuatro personas bajo mi responsabilidad y mi cuidado (un esposo y tres hijos) y dejenme decirles, la mayoría de los dias no tengo mas remedio que decirle a mi Dios "¿pero que estabais pensando? ¿cómo se te ocurre creer que yo podría con esta carga?".

La verdad de las cosas es que este trabajo de ser esposa y madre me queda grande; casi a diario me encuentro con montañas muy difíciles de cruzar; el diario vivir me recuerda dia a dia todas mis pequeñeces, todas mis faltas, todos mis errores. Casi a diario, de una forma u otra, la vida me doblega y el peso de mis propias inseguridades hace que mi corazón corra a los pies del Maestro gritando "no puedo sola, por favor, ayúdame".

Ah! Un escenario muy familiar es ese.

Entre mis mas vívidos recuerdos veo a tres mujeres muy especiales en mi vida, postradas de rodillas, en oración ferviente a altas horas de la noche o muy temprano en la madrugada, escondidas entre la penumbra, no importaba si hacía frío o calor. Recuerdo levantarme al baño entre la noche y verlas en oración, y me preguntaba a mi misma "¿'pos que tanto oran? ¿no tendrán sueño?"

Ahora sé que estaban orando por sus hijos, por sus nietos, por sus esposos; pero más que nada, ahora sé que estaban orando por ellas mismas, implorando recibir Su Gracia para poder llevar la carga un dia más; ahora sé que tal vez, al igual que yo, se sabían incapaces de cumplir con la misión encomendada, sin fuerzas y aveces hasta sin aliento.

Pero en medio de todo, es bonito sentirse así, porque ese sentimiento de inferioridad nos hace correr al los pies del Maestro y suplicar su ayuda; y en medio de esa oración se puede sentir el Espíritu Santo venir y ministrar con un susurro "mi gracia la fuerza te aumente" y como arte de magia esas inseguridades, esos temores, esas preocupaciones se desvanecen, y con un nuevo sentido de valor, de confianza, de seguridad y de poder se puede uno levantar y seguir adelante, al menos por un día mas.

Mamá, guelita Lila, guelita Socorro......ahora entiendo. Y aquí me les uno; una mujer más pidiendo de rodillas por aquellos que nos han sido encomendados. Solo espero que aunque estoy muy lejos de ustedes y muy crecidita tambien (ya voy a cumplir 35!!!!) todavía me recuerden en sus oraciones como lo hacían cuando era una mocosilla.

En fín, como que me salí mucho del huacal....lo único que quería decirles es que les deseo un 2008 lleno de visión y pasión por su ministerio, cualquiera que sea y dondequiera que sea.

Quise mostrarles algunas fotos mias, pero me encontré con la sorpresa de que casi no tengo; somo siempre soy yo la que anda tomando fotos, yo salgo muy poco; pero por ahí me encontré estas, espero que les gusten.

Aquí estoy en Virginia del Oeste;
ésta foto la tomó Nathan y como el sol me daba
en la mera cara el puso su mano para taparlo;
en mi cara se puede ver la sombra de su mano.





Aquí estoy en mi casa, antes de irnos a vivir
a Virginia, embarazada de Natancillo






Aquí estoy en Virginia, embarazada de Daniel.





Aquí estoy en Wisconsin, ebarazada de Aarón
(de hecho estoy en el cuarto de hospital, lista para
que me saquen al huerco...
te acuerdas, Nancy?)







Y ésta me la tomó mi suegro, pero no me acuerdo ni cuándo ni dónde.


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