Monday, March 2, 2009

Una historia muy, muy, muy larga.


Hola familia! Como me los trata la vida?

Nosotros por acá, tratando de adivinar que curva nos tira la temperatura; unos dias amanecen mejores que otros, pero como que ya vamos de salida; bueno, eso creemos. Entrando marzo nos entran las esperanzas de que el clima ya va a cambiar y pensamos que la primavera ya está al doblar la esquina. Pero si le preguntan a la raza que vive cerca del lago se llevarán un chasco; hoy amanecieron hasta las zancadillas en nieve; lo curioso es que nosotros ni cuenta nos dimos; por acá esta soleado y seco; esperemos que así continue.

Pues como les decía, esta historia que les traigo el dia de hoy va 'pa largo; así que les sugiero que se traigan un cafecito, un banquito para que suban sus piernas, desconecten el teléfono, cierren las puertas, acuesten a los niños (si los tienen), vayan (vayan?....vallan?....vaiganse?...) al baño, y disponganse a disfrutar de los enredos de nuestra loca existencia.

Listos???

Se lavaron las manos???

Ok. Aquí vamos.

Erase una vez un par de niños muy inquietos y con mucha imaginación; la mayoría de sus juegos icluían espadas, lanzas, escudos, pistolas, carabinas, bombas, dinamita y mucho puño limpio. La madre de estos niños se preocupaba por su futuro; por ahí muy dentro de su corazón esta madre empezó a temer que sus hijos crecieran y lo único que quisieran hacer cuando fueran grandes es unirse al ejército, a la infantería, a la naval o de perdido a la agencia de policía mas cercana. 'Pior' aún: y que si estos niños crecían siendo unos bandidos? y qué si agarraban por la senda equivocada?

Esta muy inteligente y dedicada madre decidió encomendar a un experto y profesional el entrenamiento de los chiquelos; sólo un experto podría ayudar a esta madre a balancear el guerrero y el poeta que estos hombrecitos llevan dentro.

Un buen dia, bajo la supervisión directa y el ojo agudo de una gavilana, perdón, de la madre, los hombrecitos empezaron su entrenamiento en la artes marciales en la escuela del maestro Konley. 

Y agárrense, porque lo que trascendió después fué como el efecto de una bola de nieve deslizandose hacia abajo desde una alta montaña; empieza muy chiquita, y para cuando acuerdas ya está tan grande que puede desmayar a cualquier cristiano que se atravieze en su camino.



Aquí está Nathan en su primera clase de artes marciales, 
recibiendo su primera cinta: la cinta blanca.



(Interrumpimos esta programación para oficialmente pedirle discúlpas al Danielillo, ya que a su descombobulada madre se le pasó tomar fotos de cuando recibió su primera cinta blanca).

Pero bueno, Danny, lo que cuenta es que si recibiste tu cinta blanca, y aquí ya te vemos, paradito, con cinta blanca y todo, listo para inciar tu entrenamiento.





Y como se portaron tan bien, 
el Master K les entregó un listón amarillo.



Perdóname Danny! Otra vez se me pasó tomarte foto a tí.


Así pasaron varios meses; cada martes y jueves por la mañana, los chiquelos se presentaban para recibir su entrenamiento y casí sin esfuerzo lograron graduarse a la siguiente cinta: la cinta amarilla.












Aquí están los susodichos, posando muy orgullosamente con su master.



Estos dos meses de entrenamiento fueron suficientes para que el master se ganara la confianza de la madre; la madre, osease yo, dejó de supervisar al master con ojos de gavilana; ahora la madre se sentaba en la sala ha echarse el chal con las otras madres. 

Otros dos meses transcurrieron y sin mas ni mas nos dimos cuenta que ya era hora de la siguiente graduación. Algo con lo que nadie contaba sucedió. La madre se compró una cámara fotográfica bien perrona y la furia por tomar un sin fin de fotografías de los chiquelos se desbordó. Aquí les presento un pequeño porcentaje del total de las fotos que tomé. Tenganme paciencia; ésta era la primera vez que usaba la mentada cámara y me sentía como poseída; no dejaba de apretar el gatillo al mas mínimo moviemiento de los huerquillos.

Bendito.

El show empezó con una pequeña demostración de lo que  han aprendido los chiquelos; aquí vemos a Danny tratando de darle su merecido al mister Kumba (a quien cariñosamente hemos apodado Pumba....nomás no le vayan con el chisme).







Eso mi Danny!!! No que no!



Ahora le toca a Nathan darle en la torre a Pumba.





Ahora le tocaba al master K enfrentar la furia de Danny. Pero que es esto? David y Goliat?
A Danielito se le ve el terror en la mirada. Aquí la gavilana, osease yo, por poco y se mete al ruedo a tirar patadas, mordidas y arañazos con tal de defender a su polluelo.


Pero no hubo necesidad; el master K se dió cuenta de mis intenciones y se limitó a que Danny demostrara su capacidad para tirar patadas.











Y trancazos








Ensequida le tocó a Natancillo demostrar la "forma" 
que aprendió durante estos dos meses.


















Ahora es el turno de Danny. El master K lo llama y 
luego va y busca a otros dos niños.




Ya que estan todos alineados, y a sabiendas de que en realidad no se saben la forma, el master K se dispone a guiarlos paso a pasito.



El primer y segundo paso lo ejecutan sin problema.



Pero para el tercero, cada uno agarró por su propia brecha.

 


No se preocupen chavalillos....les damos chance.







Ahora es tiempo de un mano a mano con uno de los intructores.

En esta esquina, Natancillo. Y en la otra, el instructor Stevens.


Dále duro, dále duro!!!!!








Y en ésta otra esquina, El chaparrito.....Danielito!!

(Hey, muchachia...ponte con una de tu tamaño!!!!)



Oye Daniel, a las mujeres nos se les pega!

  

Ay que pechochos!!!  
De quien son esos huercos oye???


Como les he mencionado antes, una de las cualidades de mi Danielito es la facultad que tiene para bloquear al resto del mundo y sumergirse en su propia capsulita; no falta que se encuentre y dicho objeto tiene la capacidad de absorber totalmente su atención.

Para muestra un botón.



O dos.



Luego el master K retó a todos los chiquitines a un duelo; antes de que termiara de hablar todos se le lanzaron, dispuestos a partirlo en dos.

Todos excepto Danny. 
Como que a el no le interesaba eso de demostrar su agilidad.


El resto del grupo andaba 'parriba y 'pabajo detrás del master K......
y Danny como si nada.

'tragando mocos' como dice el tio Eduardo cuando el
América va perdiendo.


Listos para recibir su cinta anaranjada.















Y la gavilana, osease yo, bien orgullosa de sus polluelos.





Pero como les dije al principio, esta historia sigue dando de que hablar; como que el espíritu karateka es contagioso; apenas unos dias después de la graduación, al mister Nathan le entró la purgita de que el tambié quería una cinta negra.

Y que creen???? 'Pos que también le entró a los trancazos!!!


Aquí está el mister Nathan recibiendo su primera cinta: la cinta blanca.












Y sin más ni más empezó su entrenamiento.


El mister le estaba dando duro y mazizo, que tube que recordarle que tenía años de no hacer ejercicio, que se la llevara calmado, que se le iban a quebrar las rodillas.....


Pero ni caso me hizo; como que de las entrañas le salió el karate kid y mírenlo, hasta parece que esta flotando en el aire. Quinorancia. 
Ya mañana se le he de recordar.








Bueno, 'pos ya casi llegamos al final de esta historia. Los hombrecitos todos se han embarcado en esta aventura de las artes marciales; lo malo para mi es que de tener pistolas regadas por todos lados, ahora lo que tengo es un montón de huercos tirando patadas, trancazos y el muy peculiar grito de los karatecas..........yyyyiiiiiiiiiiaaaaaaa!

Dónde está Bruce Lee cuando lo necesitas???? Alguien tiene que poner orden!!!!!

Qué hace una madre rodeada de tanta patada, trancazo, grito y complejo de ninja?????

Bueno, una madre inteligente, osease yo, reconoce que si no puedes con el enemigo, mejor únete a el. 

Aquí estoy yo recibiendo my primera cinta: la cinta blanca.







Mi entrenador: master Konley.







Mi sonrisa malévola, advirtiendole a los hombrecitos: 
" 'ora si agarrense canijos".




OOOOUUUUUUCCCCHHHHHHH

No he hecho ejercicio desde que me gradué del kinder!!!!!

Eso duele!!!!!!





Y colorín, colorado.....esta historia se ha acabado.

Bueno, al menos por el dia de hoy.

Saludos, besos y abrazos para todos!

Los quiero y extraño.

1 comment:

Anonymous said...

Love it..The happiest people don't necessarily have the best of everything;
they just make the best
of everything they have.