Wednesday, February 13, 2008

Ni diez minutos

Pues la respuesta a la pregunta anterior es muy sencilla. Ni diez minutos les duró el encanto de jugar con herramientas. Pero que podemos esperar, bien dicen que un hombrecito no tiene mucha capacidad de concentrarión, al menos no por mucho tiempo.

Oh, pero no se preocupen, super-papá al rescate.

El Nathan se acordó que tenía que hacer sus ejercicios, y como estabamos hasta las rodillas de nieve, muy pronto encontró una solución.

Bien dicen que la necesidad es la madre de los inventos.

Para muestra, baste un botón.






Quién dijo que los hombres no saben hacer dos cosas al mismo tiempo??? El Nathan está haciendo sus ejercicios, entreteniendo a los nenes, practicando los números con Natancillo y, por si no se dieron cuenta, reafirmando su cariño con un beso cada vez que el Natancillo terminaba de cabeza.

Bendito.

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