La práctica hace al maestro.

Algo curioso durante esta temporada, es el hecho que nunca sabemos ha que temperatura vamos ha estar. Un día podemos estar congelándonos, y al siguiente dia amanece calientito y soleado. Bueno, se que eso es algo común donde sea, pero es muy peculiar aquí, ya que durante el mes de abril y mayo, cada día nos llega una sorpresa.

Así es como hemos estado las últimas semanas, nunca se sabe.

La semana pasada estaba "medio" calientito. El sol estaba calientito, pero aveces el viento llegaba medio helado. De todas formas decidimos salir a sentarnos afuera; bueno, Nathan y yo estabamos sentados, como viejitos, pero los chiquelos andaban para arriba y para abajo.

Aarón empieza a tratar de establecer su lugar en la familia, peleando con sus hermanitos y tratando de demostrarles que el puede hacer las mismas cosas que ellos. Es hermoso verlo correr hacia nosotros con una sonrisota, despues de haber hecho alguna de sus hazañas, como si nos dijera "viste, viste lo que hice!".

Algunos dias parece que Daniel se cree el hermano mayor, y otros dias todavía actúa como un bebé. Con el nunca se sabe. Aveces parece que el tambien está buscando establecer su lugar en nuestra familia, confundido entre ser un hermano mayor, o regresar a ser el bebé de la familia.

Y que decir de Nathan. El sabe que es el hermano mayor y aprovecha su puesto al máximo. Le gusta ser el capitán de la banda y decidir que juegos van a jugar, quien va a hacer qué y cuando y donde y porque de todo. Pero tambien es el mayor protector de sus hermanos, lo que me da gusto. No me gustaría criar a un mandamás aprovechado, por eso cuando lo veo correr a ayudar a sus hermanitos, cuando lo veo ayudarles a levantarse cuando se han caído, cuando lo veo abrazarlos si están llorando, o cuando corre a avisarme si necesitan ayuda, con una cara de preocupación y consternación, es cuando me doy cuenta que tal vez estemos logrando un balance adecuado entre lo que significa ser el "hermano mayor".

Aveces se me hincha el corazón de imaginar a estos polluelos, crecidos, duplicando en la vida real todas sus aventuras imaginarias de hoy. Me pregunto si en verdad les gustará ir a escalar montañas, a explorar rios y a descubrir nuevas fronteras; y que decir de ir de cazería y de pesca? Aveces parece tanta su curiosidad que el pobre Nathan se siente que no podrá con dicha carga, especialmente tomando en cuenta que todo lo que queremos enseñarle a nuestros hijos, es algo que el nunca experimentó de niño.

Aveces su carga parece muy pesada. Cómo enseñarles a los niños a ir de pesca, si el nunca ha ido de pesca? Como enseñarles a usar un arma, si el nunca ha usado una? Como enseñarles a ir de cazería si el nunca ha ido?

Ah, los retos que nos da la vida!

Será hermoso ver al padre y a los hijos aprendiendo juntos, descubriendo un mundo de aventuras por primera vez......y quien sabe, tal vez a mí tambien me den ganas de desempolvar mi propio espíritu aventurero y unirme a la pandilla........aunque en este día húmedo y nublado, lo único que se me antoja es acurrucarme en mi sillón favorito con un tazón de café calientito y simplemente observar a mis polluelos tratando de convertirse en gallos.

Vida, nada me debes. Vida, estamos en paz.