OK.
Como que a este invierno ya se le pasó la mano. Ahora sí ya siento que el frío me llega hasta los huesos, que no es mucho decir, ya que aveces siento que soy puro hueso y pellejo, como diría Cuca.
Será el sereno, pero yo ya tengo ansias de ver llegar la primavera, trayendo dias mas cálidos, lluvias y el despertar de la naturaleza.
Será el sereno, pero yo ya tengo ansias de ver llegar la primavera, trayendo dias mas cálidos, lluvias y el despertar de la naturaleza.
Este verano traerá consigo un regalito especial para mí: en Julio cumpliré 35 años. Wow! Cuando era niña se me hacía que tener 35 años significaba ser adulto, casi viejo...pero no viejito. Había una diferencia. Ahora ya no estoy muy segura. Por una parte me considero una mujer muy joven, aunque debería de aceptar el hecho de que soy una mujer adulta; aveces me siento vieja y con achaques, pero no necesariamente viejita.
Como dice el Chavo, ni lo uno, ni lo otro, si no todo lo contrario.
Por eso hoy, cuando leía, me dió gusto encontrarme esta joyita:
COMO VIVIR CIEN AÑOS FELIZMENTE
Manténte útil en el trabajo.
Ten un pasatiempo.
Aprende a estar satisfecho.
Disfruta de la gente.
Enfrenta la adversidad valientemente.
Arrostra los pequeños problemas de la vida con decisión.
No te mantengas mirando hacia la enfermedad.
Sobre todo, ten un buen sentido del humor, que se logra
diciendo algo agradable cada vez que tengas una oportunidad.
Vive y haz agradable y alegre el momento presente.
Mantén tu mente, tanto fuera del pasado como del futuro.
Ten un pasatiempo.
Aprende a estar satisfecho.
Disfruta de la gente.
Enfrenta la adversidad valientemente.
Arrostra los pequeños problemas de la vida con decisión.
No te mantengas mirando hacia la enfermedad.
Sobre todo, ten un buen sentido del humor, que se logra
diciendo algo agradable cada vez que tengas una oportunidad.
Vive y haz agradable y alegre el momento presente.
Mantén tu mente, tanto fuera del pasado como del futuro.
John A. Schindler
Pero, al menos en lo que a mí se refiere, parecería que el momento presente no existe. Cuando no me encuentro pensando en lo que hice o dejé de hacer, en lo que dije o debí decir, en lo que fué o que pudo ser, me encuentro pensando en lo que haré, lo que diré o lo que seré.
Pasado o futuro.
Y mientras tanto el momento presente es eludido; la belleza de este momento se menosprecia; las sonrisas de los chiquelos se pasan desapercibidas, y la muy deseada paz que se busca, se pierde en el tumulto de pensamientos que agobian la mente con la desilusión de lo que no pudo ser y la falsa promesa de lo que tal vez nunca será.
Muy buena lección para un día frío como hoy.
Sí, la primavera llegará. Pero ni antes ni después de su tiempo señalado. Mientras tanto, aunque frío, disfruta el momento. Hay belleza en el invierno, aún cuando la naturaleza duerme. Los árboles son bellos, aunque estén desnudos. Los pájarillos aún cantan, aunque tengan frío.
Tal vez ahí está la clave. Mantener la mente , tanto fuera del pasado como del futuro.
Al final de cuentas el único momento que en verdad tenemos, es el presente. El segundo que acaba de pasar, ha pasado para siempre, no podemos regresar el tiempo. Lo que se hizo o se dejó de hacer ya no importa, nada podemos hacer al respecto. Solo aprender.
El segundo que viene, no lo tenemos garantizado. Tal vez llegue, tal vez no.
Lo único que en verdad tenemos es el presente. Y Dios no trabaja en el pasado, ni tiene prisa por llegar al futuro. El único momento en el que El puede obrar, es en el momento presente.
Al final de cuentas el único momento que en verdad tenemos, es el presente. El segundo que acaba de pasar, ha pasado para siempre, no podemos regresar el tiempo. Lo que se hizo o se dejó de hacer ya no importa, nada podemos hacer al respecto. Solo aprender.
El segundo que viene, no lo tenemos garantizado. Tal vez llegue, tal vez no.
Lo único que en verdad tenemos es el presente. Y Dios no trabaja en el pasado, ni tiene prisa por llegar al futuro. El único momento en el que El puede obrar, es en el momento presente.
Pero, al menos en lo que a mí se refiere, parecería que el momento presente no existe. Cuando no me encuentro pensando en lo que hice o dejé de hacer, en lo que dije o debí decir, en lo que fué o que pudo ser, me encuentro pensando en lo que haré, lo que diré o lo que seré.
Pasado o futuro.
Y mientras tanto el momento presente es eludido; la belleza de este momento se menosprecia; las sonrisas de los chiquelos se pasan desapercibidas, y la muy deseada paz que se busca, se pierde en el tumulto de pensamientos que agobian la mente con la desilusión de lo que no pudo ser y la falsa promesa de lo que tal vez nunca será.
Mantén tu mente, tanto fuera del pasado como del futuro.
Muy buena lección para un día frío como hoy.
Sí, la primavera llegará. Pero ni antes ni después de su tiempo señalado. Mientras tanto, aunque frío, disfruta el momento. Hay belleza en el invierno, aún cuando la naturaleza duerme. Los árboles son bellos, aunque estén desnudos. Los pájarillos aún cantan, aunque tengan frío.
Vive y haz agradable y alegre el momento presente.
Al final de cuentas, el presente es lo único que en verdad tenemos.
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