Les recomiendo leer la descripción que se encuentra al final de las fotos; por razones que aún no entiendo, no pude acomodar el texto antes de las fotos. Pero bueno, no se aguiten; vayan , lean, y luego regresen a ver las fotos desde el principio.
Empezamos el recorrido viendo a una patita, seguida de seis patitos.
Tan tiernos..... me daban ganas de agarrar los patitos y acurrucarlos.
Pero decidí dejar que la pata se encargara de sus patitos y yo me dediqué a los mios.
Aquí está Aarón, conociendo un lago por primera vez en su vida.
Y por ahí se encrontró un "vasito" para jugar con el agua.
Danny se mojó los pantalones tan pronto como llegamos al lago
Y como no le gusta andar mojado, ni tardo ni perezoso se encueró.
Y aquí lo ven sin verguenza alguna.
Y como no le gusta andar mojado, ni tardo ni perezoso se encueró.
Y aquí lo ven sin verguenza alguna.
Nathan se encontró una tabla....muy buena para escavar.
Aarón seguía impresionado por las olitas.
Y tratando de vaciar el lago con su vasito.
Bueno, dicen que poco a poquito todo se puede.
Lo mismo piensa Nathan de mover toda la arena de una lado hacia el otro.
Y ahora Danny tambien se unió al esfuerzo.
"¿Y que les parece si construimos un castillo?"
"Ah, este vasote me va a servir mejor!"
"¿Donde pondré las paredes de mi castillo?"
"¿Cómo se abre esta cosa?"
"Ya casi, ya casi.....chinelas!"
"Mejor hago una montaña"
Y al ver mi sombra cunado tomaba la foto anterior, me acordé que yo nuca salgo en las fotos; simpre ando tomando fotos, pero yo pocas veces salgo. Así que para solucionar ese dilema me tomé unas fotos a mi misma............bueno a mi sombra............se hace lo que se puede.
Hola mi misma!
Aquí estoy con el dedo parado, como solía hacer el Quique.
Supongo que quería decir "éche pa'lante"
Supongo que quería decir "éche pa'lante"
Y aquí estoy con la V de victoria.
Y aquí estoy con el puño cerrado,
que a partir de ahora declaro que quiere decir "poder".
que a partir de ahora declaro que quiere decir "poder".
Oye! Antes no se me ahogó un hueco mientras que
yo andaba tomandole fotos a una sombra.
Bendito!
Ya merito Aarón, ya merito!
Ya casi, ya casi!
Eso cuerda floja...yo sabía que si podías abrir la botella.
(eso digo para disculparme por el hecho que nunca le ayudé a abrirla)
Pa' lo poco que le duró el interés.
Véase a la pobre botella, flotando sin piedad.
Véase a la pobre botella, flotando sin piedad.
Las patas!?!?!?!?
Mira nomás el chamorrón!
"¿Cuánta agua podré cargar con este pedazo de madera?"
"¿Danny, me prestas el vasito?"
Pues como ya estan enterados, el fin de semana entrante vamos a tomar posesión oficial de nuestra nueva casa. Bueno, ya tomamos posesión, pero a partir del fin de semana entrante, estaremos viviendo allí de tiempo completo.
Quisimos usar las primeras dos semanas para limpiar, pintar, arreglar, reparar y un montón de cosas que terminan en ar, er, ir. En pocas palabras, nos hemos metido una buena friega.
Pero no hay mal que por bien no venga.
En realidad esta propiedad es un sueño hecho realidad. De hecho recuerdo, hace unos dos años yo transitaba esta avenida con regularidad, porque cerca de la casa está la escuela donde tomé el curso para interpretes. Recuerdo muchas veces en las que soñaba despierta, imaginando que yo vivía en ese vecindario, que una de esas casas con patios tan grandes era mia, que por las tardes me sentaba en un columpio colgado de uno de los árboles tan grandes que hay por ahí, relajándome y recordando a Tangamandapio.
Luego me despertaba la realidad que vivía en un departamento, muy cerca pero a la vez muy lejos de esas casas tan campestres.
Y que decir ahora. Me quedo estupefacta al reconocer que Dios nos ha concedido "los deseos de tu corazón".
Y fué en uno de esos momentos en los que el corazón se me salía del pecho, desbordándose de gratitud, en los que me aventuré a conocer nuestro nuevo pueblito de residencia. El don Nathan estaba trabajando, así que trepé a los hombrecitos a la van y nos aventuramos hacia el centrito del pueblo.
Oh, se me olvidaba decirles: el nombre del pueblo es Pewaukee. (Se pronuncia piwaki).
El centro es, nada más y nada menos, que unas tienditas y unos restaurantes y al cruzar la calle está....................un lago.
Si, me oyeron bien, un lago.
La atracción principal de este pueblo es un gran lago.
Luego les cuento toda la historia, pero por ahora simplemente les mostraré las fotos que tomé ese dia.
Mi plan era llegar hasta el centrito, estacionar la van, bajar la carreola y caminar por la orilla del lago, descalzos, disfrutando de la arena, llegar hasta la otra orilla y cruzar la calle, mirujear las diferentes tiendas, encontrar la nevería, comprar nieve y sentarnos en las mesitas de afuera, disfrutando de la nieve y de la puesta del sol. Suspirar de vez en cuando y sentir otra vez que el corazón se me salía del pecho.
Hasta creen!
Aveces como que se me olvida que tengo tres hombrecitos y que los susodichos tienen una idea muy diferente de pasar el tiempo que nada tiene que ver con las cursilerias femeninas que yo me invento.
Pero si algo he tratando de aprender durante estos seis años como madre, es que cuando la vida te da limones, hay que hacer limonada y que mas vale ponerle buena cara al plan B, de otra forma me la pasaría frustrada, porque plan A pocas veces sale como se había planeado.
Lo bueno es que con niños, al final todo es diversión. Y para muestra un botón.
Quisimos usar las primeras dos semanas para limpiar, pintar, arreglar, reparar y un montón de cosas que terminan en ar, er, ir. En pocas palabras, nos hemos metido una buena friega.
Pero no hay mal que por bien no venga.
En realidad esta propiedad es un sueño hecho realidad. De hecho recuerdo, hace unos dos años yo transitaba esta avenida con regularidad, porque cerca de la casa está la escuela donde tomé el curso para interpretes. Recuerdo muchas veces en las que soñaba despierta, imaginando que yo vivía en ese vecindario, que una de esas casas con patios tan grandes era mia, que por las tardes me sentaba en un columpio colgado de uno de los árboles tan grandes que hay por ahí, relajándome y recordando a Tangamandapio.
Luego me despertaba la realidad que vivía en un departamento, muy cerca pero a la vez muy lejos de esas casas tan campestres.
Y que decir ahora. Me quedo estupefacta al reconocer que Dios nos ha concedido "los deseos de tu corazón".
Y fué en uno de esos momentos en los que el corazón se me salía del pecho, desbordándose de gratitud, en los que me aventuré a conocer nuestro nuevo pueblito de residencia. El don Nathan estaba trabajando, así que trepé a los hombrecitos a la van y nos aventuramos hacia el centrito del pueblo.
Oh, se me olvidaba decirles: el nombre del pueblo es Pewaukee. (Se pronuncia piwaki).
El centro es, nada más y nada menos, que unas tienditas y unos restaurantes y al cruzar la calle está....................un lago.
Si, me oyeron bien, un lago.
La atracción principal de este pueblo es un gran lago.
Luego les cuento toda la historia, pero por ahora simplemente les mostraré las fotos que tomé ese dia.
Mi plan era llegar hasta el centrito, estacionar la van, bajar la carreola y caminar por la orilla del lago, descalzos, disfrutando de la arena, llegar hasta la otra orilla y cruzar la calle, mirujear las diferentes tiendas, encontrar la nevería, comprar nieve y sentarnos en las mesitas de afuera, disfrutando de la nieve y de la puesta del sol. Suspirar de vez en cuando y sentir otra vez que el corazón se me salía del pecho.
Hasta creen!
Aveces como que se me olvida que tengo tres hombrecitos y que los susodichos tienen una idea muy diferente de pasar el tiempo que nada tiene que ver con las cursilerias femeninas que yo me invento.
Pero si algo he tratando de aprender durante estos seis años como madre, es que cuando la vida te da limones, hay que hacer limonada y que mas vale ponerle buena cara al plan B, de otra forma me la pasaría frustrada, porque plan A pocas veces sale como se había planeado.
Lo bueno es que con niños, al final todo es diversión. Y para muestra un botón.
